jueves, 28 de agosto de 2008

negras follando

Una noche de abril, mi tío Álvaro llamó por teléfono a mi abuela y la invitó a pasar unas semanas con él y su familia, aprovechando la boda de Lucía, la hija mayor, quien se casaría con un joven mexicano. Mi abuela, instantáneamente, manifestó su deseo por asistir, pero luego, pensó en que no podía dejarme solo. Yo no podría ir por mis estudios, ya que los exámenes del semestre estaban por empezar, y ella no podía dejarme solo. Por ello, comenzó a decirle a mi tío que le agradecía la invitación, pero que no podría ir.

Yo la escuché, y le dije que fuera, que no se preocupara por mí, que yo ya no era un niño y que podría cuidarme solo.madres putas - colegialas ardientes - super gordas - jovencitas guarras - contactos sexo gratis - sexo oral

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